José Antonio Santamaría, un pescador de 39 años en paro vecino de Castro Urdiales (Cantabria) y que correrá 8.000 kilómetros por toda España, ha llegado hoy a León quince días después de iniciar su hazaña y ha declarado que espera lograr un millón de euros para la investigación del Alzheimer.
Santamaría inició esta aventura para recaudar fondos para la lucha contra este mal, que padece su suegro y que no recomienda «a nadie», según ha explicado en declaraciones a Efe durante su estancia en el Centro de Alzhimer de León, desde donde ha iniciado su camino hacia Oviedo (Asturias).
Así, se ha marcado el objetivo de recorrer 240 maratones durante los próximos ocho meses, a una por día, es decir, una distancia de algo más de 40 kilómetros, que realizará por toda la geografía española para «concienciar» sobre los efectos de esta enfermedad y reclamar los «donativos» de los españoles.
«Espero que las personas de toda España hagan un donativo y que esta carrera no sirva solo para irme yo por España gratuitamente, sino para montar centros como este, donde el personal que trabaja es sobresaliente», ha explicado el corredor en referencia al centro de Alzheimer de León.
Ahora, ha asegurado que tan sólo le quedan 80 de los 400 euros que le aportó una entidad financiera de Castro Urdiales para iniciar su aventura, aunque ha asegurado que la situación económica no le preocupa porque «por los enfermos» estaría dispuesto incluso «a dormir en el suelo».
Sin embargo, ha afirmado emocionado que en lo que lleva de recorrido, donde ha transcurrido por las provincias de Burgos, Palencia y León, se ha encontrado con la «solidaridad» de gente «increíble», que le propician cobijo, comida e, incluso, «unos bomberos me invitaron a un café» porque «cualquier cosa es suficiente».
En el itinerario de Santamaría está, además de Asturias, Galicia, para tomar hacia el sur la Vía de la Plata, dar el salto a las Islas Canarias, para regresar a la Península por Andalucía, Murcia, Levante y Baleares, antes de hacer un alto en Madrid, donde espera ser recibido por algún miembro de la Casa Real.
«No me marcharé de Madrid hasta que pueda tener audiencia con ellos», ha advertido, a la vez que ha asegurado que reclamará que «se necesita dinero para la investigación, mucho dinero», aunque reconoce que desde la Casa Real «ya lo están intentando».
En su recorrido por las carreteras españolas porta una pancarta elaborada por él mismo con el lema «Entre todos aplastaremos el Alzheimer», así como una bandera de Cantabria y otra de Castilla y León, las dos primeras comunidades que ha visitado en su recorrido.
Además, porta en el cuello un crucifijo que señala que le regaló una vecina de Castro Urdiales y que el Papa Benedicto XVI bendijo durante la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid el pasado agosto y que asegura que le ha dado «suerte».
«Todo el mundo se fija en él y lo quiere tocar. A disposición está, pero que no lo desgasten mucho porque no va llegar donde Sus Majestades», ha comentado con buen humor, a pesar de que asegura que está «tocado» de la pierna izquierda por el esfuerzo en el puerto de El Escudo y el granizo y nieve del Páramo de Masa.
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